"Mi pintura busca el retorno a la esencia, a la simplicidad de las formas que hablan sin ruido."
Joan Brotat (1920-1990) fue un pintor catalán destacado dentro de la vanguardia artística de la posguerra española. Su obra se caracteriza por una evolución que va desde el expresionismo hasta un primitivismo personal que lo diferenció de otros artistas contemporáneos. Después de un período inicial influenciado por el expresionismo y el contacto con artistas como Modest Cuixart y Antoni Tàpies, Brotat desarrolló un estilo propio que se consolidó durante la década de los 50.
Su lenguaje artístico se centró en la creación de imágenes primitivas, con figuras estilizadas y hieráticas que recordaban al arte románico, influenciado también por su fascinación por el arte primitivo. Sus pinturas a menudo retrataban escenas rurales o personajes con una expresividad contenida y una paleta cromática sobria, dominada por tonos terrosos.
Brotat participó en exposiciones individuales y colectivas tanto en Cataluña como en el extranjero, consolidándose como uno de los artistas más reconocidos de su generación. Recibió varios premios, como el Premio de la Fundación Amigó Cuyàs en 1957, y su obra se encuentra en colecciones y museos destacados, como el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Su pintura sigue siendo valorada por su singularidad y el equilibrio entre la modernidad y la herencia de la tradición artística.