"Intento capturar la esencia de los objetos y paisajes que me rodean, despojándolos de detalles innecesarios para revelar su verdadera naturaleza."
Maria Girona i Benet fue una destacada pintora catalana, reconocida por su contribución al arte contemporáneo y al desarrollo cultural de Cataluña.
Hija del arquitecto Lluís Girona y sobrina del pintor e historiador del arte Rafael Benet, Maria creció en un entorno artístico que influyó profundamente en su vocación. Se formó en la Academia Tàrrega de Barcelona, donde conoció a artistas de su generación, como Albert Ràfols-Casamada, con quien se casaría en 1952. Junto con otros creadores, fundaron el grupo Els Vuit, una de las primeras agrupaciones artísticas con voluntad renovadora en Cataluña.
Su obra, heredera de la pintura de Matisse y del mediterraneísmo noucentista catalán, se caracteriza por imágenes simples, formas suaves y un lirismo plástico que transmite serenidad e intimidad. Durante la década de 1970, incorporó la técnica del collage, creando composiciones con elementos ornamentales de estilo naïf que evocaban ambientes y épocas pasadas.
Maria Girona participó en numerosas exposiciones individuales y colectivas, tanto en Barcelona como en Madrid, y en salones como los de Octubre y Mayo de Barcelona. En 1967, fue cofundadora de la Escuela de Diseño y Arte EINA, donde ejerció como profesora, contribuyendo a la formación de nuevas generaciones de artistas y diseñadores.
En reconocimiento a su trayectoria, en 1998 recibió la Creu de Sant Jordi, una de las máximas distinciones otorgadas por la Generalitat de Cataluña. Actualmente, su obra sigue siendo valorada por su sencillez, intimidad y profundidad lírica, consolidándola como una figura clave en el arte catalán del siglo XX.