"La escultura debe ser simple, como la vida misma, y llena de verdad"
Manuel Martínez Hugué, conocido como Manolo Hugué (1872-1945), fue un escultor y pintor catalán del novecentismo, cuyas obras combinan elementos populares y vanguardistas. Trabajó con bronce y piedra, creando esculturas de formas redondeadas y texturas rugosas que capturan la esencia de figuras humanas y temas cotidianos. Influido por el cubismo, su estilo se caracteriza por una simplicidad que conecta tradición y modernidad, como en su obra Dona asseguda, donde se observan volúmenes robustos y suaves que transmiten un carácter rústico.
En Ceret, a partir de 1910, su trabajo reflejó la vida local, con un enfoque más espontáneo y naturalista. Sus esculturas adquirieron dinamismo y se alejaron del academicismo, mostrando figuras ágiles y conectadas con lo popular. En su última etapa en Caldes de Montbui, sus obras continuaron esta evolución, explorando diversos temas y técnicas.