"No conozco ninguna buena obra de arte que no tenga misterio."
Henry Moore (Castleford, Reino Unido, 1898 – Much Hadham, 1986) fue un escultor británico reconocido internacionalmente por sus formas abstractas y monumentales. Hijo de una familia obrera, comenzó a estudiar arte después de servir en la Primera Guerra Mundial. Se formó en la Leeds School of Art y en el Royal College of Art de Londres, donde comenzó a desarrollar un estilo influenciado por el arte precolombino, africano y la escultura primitiva.
Durante los años 30, Moore experimentó con formas biomórficas y materiales como la piedra y la madera, centrándose en la relación entre la figura humana y el paisaje. Su tema recurrente era la figura reclinada, que exploró en diversas dimensiones y materiales a lo largo de su carrera. Durante la Segunda Guerra Mundial, realizó los famosos dibujos de los refugios, que representaban a civiles protegiéndose de los bombardeos, mostrando una faceta más humana y social de su arte.
Después de la guerra, su reputación se consolidó internacionalmente, y sus esculturas se instalaron en espacios públicos de todo el mundo. Recibió numerosos premios, incluido el Premio Internacional de Escultura en la Bienal de Venecia de 1948. Su obra destaca por la combinación de elementos orgánicos y abstracción, convirtiéndolo en una figura clave de la escultura moderna.