“Hay ciertamente una historia de amor entre la madera y yo...”
Josep Subirà Puig (1925-2015) fue un destacado escultor catalán conocido por su obra abstracta y experimental, que exploraba las posibilidades de los materiales en relación con el espacio y la forma. Durante sus inicios, Subirà Puig se formó en dibujo y modelado, pero pronto encontró en la escultura su verdadera vocación. Su obra evolucionó desde un estilo más figurativo hacia la abstracción, donde desarrolló un lenguaje personal marcado por el uso de hierro y otros materiales industriales.
Su producción escultórica incluye a menudo estructuras metálicas que juegan con el vacío y el lleno, creando un diálogo con el espacio circundante. Con una gran atención al detalle y un sentido geométrico, sus piezas parecen flotar o equilibrarse de manera precaria, dotadas de una ligereza que contrasta con la solidez del material.
Participó en diversas exposiciones internacionales y recibió reconocimientos por su contribución a la escultura contemporánea, destacándose en muestras en Europa y América. Su obra está presente en espacios públicos y colecciones privadas, consolidando a Josep Subirà Puig como una figura esencial de la escultura abstracta catalana del siglo XX.