“El objetivo final del arte es mostrar los tejidos internos del alma.”
Manuel Viola, nacido en 1916 en Zaragoza, fue un destacado pintor español asociado al expresionismo abstracto y al movimiento informalista. Durante su juventud en Lérida, cofundó la revista surrealista Art en 1933, donde publicó artículos y poemas.
Durante la Guerra Civil Española, se unió al Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) y, tras la derrota republicana, se exilió en Francia. Allí, participó en la Resistencia francesa y colaboró con el grupo surrealista clandestino La Main à Plume. A partir de 1944, se dedicó más intensamente a la pintura, influenciado por la evolución del arte francés hacia la abstracción expresionista.
En 1949, Viola regresó a España e ingresó en el grupo vanguardista El Paso en 1958, junto con artistas como Antonio Saura y Pablo Serrano. En esta etapa, consolidó su estilo personal, caracterizado por una técnica gestual y un uso intenso de los contrastes de luz y sombra, con arrastres de blancos o colores cálidos sobre fondos oscuros.
Su obra forma parte de colecciones de museos como el Museo Reina Sofía de Madrid, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo Jaume Morera de Lérida, el Museo Guggenheim de Nueva York y el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires.